Activistas de Greenpeace se encadenaron a una maqueta de equipo de extracción de petróleo frente a la residencia oficial del líder oficial de la oposición el jueves por la mañana.
No está claro si el líder conservador Pierre Poilievre y su familia estaban en la residencia de Stornoway en ese momento.
Dos manifestantes se encadenaron a réplicas de bombas para denunciar lo que Greenpeace dice que es la “agenda anticlimática” de Poilievre.
En un comunicado de prensa, Greenpeace dijo que los manifestantes fueron arrestados poco después de su llegada por travesuras e intimidación y no resistieron a la policía.
El Servicio de Policía de Ottawa dijo que una docena de personas se reunieron frente a Stornoway poco después de las 7 am.
“El grupo bloqueó el acceso a la residencia con una estructura, y algunos procedieron a encadenarse a la estructura, no permitiendo el paso a la familia”, dice el comunicado de la OPS.
Los cargos están pendientes, dijo la policía.
“Mientras me arrestan, Poilievre planea dar pases gratuitos a los grandes contaminadores como el petróleo y el gas, asegurando más ganancias para los más ricos a expensas del futuro de los canadienses”, dijo Keith Stewart, uno de los activistas arrestados y alto responsable del sector energético de Greenpeace Canadá. estratega, dijo en un comunicado de prensa.
“La gente de Canadá merece líderes que protejan a la gente y a nuestro clima, no a los contaminadores”.
CBC contactó a la oficina de Poilievre para solicitar comentarios.
Poilievre ha dicho que su plan climático aún por publicarse se centrará en “la tecnología, no en los impuestos”. Todavía no ha indicado cómo funcionaría.
El líder conservador ha prometido cancelar el impuesto al consumo al carbono y los reembolsos asociados, junto con nuevas regulaciones sobre combustibles limpios, y ha dicho que no avanzaría con el límite de contaminación de petróleo y gas propuesto. El Partido Conservador también ha criticado las regulaciones federales sobre electricidad limpia, argumentando que encarecerán la vida de los canadienses.
No está claro si un futuro gobierno de Poilievre se apegaría al actual objetivo climático de Canadá para 2030. Sin embargo, Poilievre ha dicho que no propone retirarse del histórico tratado climático internacional, el Acuerdo de París, como lo hizo el ex primer ministro Stephen Harper con un acuerdo climático anterior.
Poilievre ha dicho que aprobaría nuevos proyectos de energía nuclear, hidroeléctrica y mareomotriz y apoyaría las exportaciones canadienses de gas natural licuado a países asiáticos.
En su comunicado de prensa, Greenpeace afirma que el gas natural licuado “no es una solución climática”.
Citando investigaciones, Greenpeace lo llamó “una bomba de carbono”, señalando que las fugas de metano, uno de los gases de efecto invernadero más potentes, son peores que el dióxido de carbono generado al quemar carbón.