El servicio de seguridad de Rusia dijo el miércoles que detuvo a un sospechoso del asesinato de un general de alto rango en Moscú.
El sospechoso fue descrito como un ciudadano uzbeko reclutado por los servicios de inteligencia ucranianos.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia, o FSB, no nombró al sospechoso, pero dijo que nació en 1995. Según un comunicado del FSB, el sospechoso dijo él mismo que fue reclutado por los servicios especiales ucranianos.
Teniente General. Igor Kirillov fue asesinado el martes por una bomba escondida en una motocicleta frente a su edificio de apartamentos en Moscú, un día después de que el servicio de seguridad de Ucrania presentara cargos penales contra él. En el ataque también murió su asistente. Un funcionario ucraniano dijo que el servicio llevó a cabo el ataque.
El FSB dijo que al sospechoso se le había prometido una recompensa de 100.000 dólares estadounidenses y permiso para trasladarse a un país de la Unión Europea a cambio de matar a Kirillov.
La agencia afirmó que, siguiendo instrucciones de Ucrania, el sospechoso viajó a Moscú, donde recogió un artefacto explosivo casero. Luego colocó el dispositivo en un scooter eléctrico y lo aparcó en la entrada del edificio residencial donde vivía Kirillov.
Explosión transmitida en vivo
Luego, el sospechoso alquiló un automóvil para monitorear la ubicación e instaló una cámara que transmitió en vivo imágenes de la escena a sus encargados en la ciudad de Dnipro, en el centro de Ucrania. Una vez que se vio a Kirillov salir del edificio, el sospechoso detonó la bomba.
Según el comunicado del FSB, el sospechoso se enfrenta a “una pena de hasta cadena perpetua”.
Kirillov, de 54 años, era el jefe de las fuerzas militares de protección nuclear, biológica y química y estaba bajo sanciones de varios países, incluidos el Reino Unido y Canadá, por sus acciones en la operación militar de Moscú en Ucrania. El lunes, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) abrió una investigación penal contra él, acusándolo de dirigir el uso de armas químicas prohibidas.
Rusia ha negado haber utilizado armas químicas en Ucrania y, a su vez, ha acusado a Kiev de utilizar agentes tóxicos en combate.
Kirillov, quien asumió su puesto actual en 2017, fue una de las figuras más destacadas en formular esas acusaciones. Realizó numerosas reuniones informativas para acusar al ejército ucraniano de utilizar agentes tóxicos y planear lanzar ataques con sustancias radiactivas, afirmaciones que Ucrania y sus aliados occidentales rechazaron como propaganda.
La bomba utilizada en el ataque del martes fue activada de forma remota, según informes de prensa rusos. Las imágenes del lugar mostraban ventanas rotas y ladrillos quemados.
La principal agencia estatal de investigación de Rusia dijo que está investigando la muerte de Kirillov como un caso de terrorismo, y funcionarios en Moscú prometieron castigar a Ucrania.