Robert Watts, director de producción de George Lucas guerra de las galaxias y productor de sus dos primeras secuelas junto con las tres primeras exitosas películas de Indiana Jones de Steven Spielberg y ¿Quién engañó a Roger Rabbit?murió el martes. Tenía 88 años.
Su representante Julian Owen de Alliance Media confirmó la noticia en las redes sociales y escribió: “Buenas noches a mi maravilloso amigo y cliente Robert Watts, productor de algunas de las películas más famosas de la historia del cine. … Hablar de su carrera era lo que más le gustaba hacer. Tuvimos algunas aventuras increíbles juntos que atesoraré para siempre”.
Después de trabajar en guerra de las galaxias, Watts fue productor asociado en la exitosa secuela de 1980. El imperio contraataca, que solidificó y amplió la guerra de las galaxias galaxia como piedra de toque cultural. El año siguiente desempeñó el mismo cargo durante En busca del arca perdidaque presentó al mundo a un arqueólogo aventurero llamado Indiana Jones (Harrison Ford).
El londinense Watts se graduó como coproductor de la tricuela de Lucas de 1983 El regreso del Jedi y al año siguiente fungió como productor en el primer asaltantes continuación, Indiana Jones y el templo maldito. También produjo la segunda secuela, Indiana Jones y la última cruzada, que unió al personaje principal de Ford con su padre arqueólogo (Sean Connery).
Entre los dos últimos, Watts también produjo ¿Quién engañó a Roger Rabbit? el innovador híbrido de acción real y animación protagonizado por Bob Hoskins. Combinado con el original guerra de las galaxiasesas siete películas que abarcan una docena de años recaudaron más de 3.340 millones de dólares en todo el mundo.
Watts también estuvo durante la década de 1990, sirviendo como productor en la secuela del dibujo animado de 1991. Una cola americana: Fievel va al oeste y la foto de Frank Marshall de 1993 Vivo y documental de seguimiento Vivo: 20 años después.
“Lamentablemente hemos perdido a otro gran, Robert Watts”, publicó Marshall en las redes sociales. “Todos los que trabajaron con él lo amaban y aprendí mucho de su vasto conocimiento, su maravilloso espíritu y su sentido del humor. Sigue navegando, querido amigo, sigue navegando”.
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