En una decisión que probablemente sorprenda a algunos contribuyentes, Intel anunció hoy que recortará el 15 por ciento de su fuerza laboral, o más de 15.000 puestos de trabajo, en un esfuerzo por recuperarse de unos resultados decepcionantes. En marzo, el gobierno estadounidense dijo que le daría a Intel no menos de 8.500 millones de dólares para ayudarla a reconstruir sus operaciones de fabricación de chips en Estados Unidos.
Intel dijo que sus ingresos bajaron un 1 por ciento interanual en el segundo trimestre. “No tomamos esto a la ligera y hemos considerado cuidadosamente el impacto que esto tendrá en la familia Intel”, dijo el CEO Pat Gelsinger en una conferencia telefónica sobre ganancias hoy. “Son decisiones difíciles, pero necesarias. Estas reducciones no afectan nuestra capacidad para ejecutar nuestro plan”.
Los recortes de personal afectarán áreas como ventas, marketing y funciones administrativas, según Intel, y formarán parte de un plan general de reducción de costes. La medida sigue a la reducción del 5 por ciento de personal anunciada por Intel el año pasado.
“Son muchos puestos de trabajo”, comenta a WIRED Patrick Moorhead, analista jefe de Moor Insights & Strategy, una consultora del sector de los chips. Sin embargo, Moorhead afirma que es una señal positiva que los despidos propuestos parezcan ser selectivos y no generalizados. “Los despidos no siempre significan que algo anda mal en una empresa, pero para mí todo tiene que ver con la estrategia”, afirma.
Intel está luchando por ejecutar un plan de recuperación desafiante que implica volver a centrarse en la fabricación de chips para otros a través de su negocio de fundición y avanzar más rápidamente hacia métodos de fabricación de vanguardia. En febrero, la empresa dijo que su hoja de ruta acelerada Intel está en camino de cumplir con sus objetivos de producción de chips de última generación y promete convertirse en la segunda empresa de fundición del mundo para 2030. Intel dijo hoy que todavía está en camino de cumplir estos objetivos.
El dinero que recibió Intel en marzo es la subvención más grande otorgada por el gobierno de Estados Unidos hasta el momento a través de Ley CHIPSEn 2022 se aprobó una ley que destinará 52.700 millones de dólares a la relocalización de la fabricación de chips y a la inversión en investigación de chips y formación de la fuerza laboral. La empresa también recibirá créditos fiscales de hasta el 25 por ciento sobre 100.000 millones de dólares en inversiones y será elegible para préstamos federales de hasta 11.000 millones de dólares.
Los 8.500 millones de dólares que recibió Intel se destinarán a la construcción de plantas en Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón. Intel afirmó que las inversiones que está realizando en estas plantas de fabricación de chips crearán más de 10.000 puestos de trabajo en la empresa, 20.000 puestos de trabajo en la construcción y miles de puestos más en industrias de apoyo. “El dinero que ha aportado Intel se está utilizando para construir fábricas”, afirma Moorehead de Moor Insights & Strategy. “Eso no va a detenerse y sí que crea muchos puestos de trabajo”.
Tras décadas de éxito gracias al auge de la informática personal, Intel no supo aprovechar la era de los teléfonos inteligentes y cedió cuota de mercado a los chips basados en los diseños de Arm. Más recientemente, ha visto cómo Nvidia, una empresa que empezó fabricando chips gráficos para juegos, ha ganado protagonismo gracias a la importancia de su hardware para entrenar algoritmos de IA. Intel también se ha quedado atrás de sus competidores en el sector de la fabricación, TSMC en Taiwán y Samsung en Corea del Sur.
El gobierno de Estados Unidos está ayudando a financiar la reactivación de Intel porque los chips avanzados se consideran cruciales para la competitividad económica y geopolítica. La pandemia puso de relieve lo vulnerables que son muchas industrias estadounidenses a una cadena de suministro global frágil. Los chips avanzados también son cruciales para la construcción AIque se considera cada vez más un imperativo nacional.
En la actualidad, Estados Unidos fabrica el 12 por ciento de los semiconductores del mundo, en comparación con el 37 por ciento en los años 90. La consultora McKinsey ha pronosticado que el valor de la industria de semiconductores crecería impresionantemente esta década, de 600 mil millones de dólares en 2021 a más de un billón de dólares en 2030.
Dan Hutcheson, analista de Tech Insights, dice que el déficit de ingresos de Intel refleja un cambio continuo hacia la computación en centros de datos centrada en la IA. [Intel] “Los propietarios del centro de datos”, dice Hutcheson. “Lo que hemos visto en los últimos años es que los grandes hiperescaladores se han centrado en la IA y las GPU: centros de datos de IA completos”.
Hutcheson dice que la estrategia general de Intel parece tener sentido, pero los recortes sugieren que la compañía está luchando por resolver la disfunción que la llevó a quedarse atrás en primer lugar.