Un dispositivo en forma de cúpula que flota en el brazo noroeste de Halifax podría confundirse fácilmente con una boya, pero en realidad es un artilugio destinado a convertir el agua del océano en agua dulce.
Diseñado por dos investigadores de la Universidad de Dalhousie, fue creado utilizando neumáticos reciclados y otros materiales baratos para tener un método ambientalmente sostenible y de bajo costo para obtener agua potable.
Mita Dasog, profesora asociada en el departamento de química de Dalhousie, dijo que el proyecto tenía como objetivo crear un dispositivo que fuera barato de fabricar y autosuficiente.
Según un Informe de las Naciones Unidasen 2022, alrededor de 2.200 millones de personas en todo el mundo no tendrán acceso a agua potable.
“El 70 por ciento de la superficie terrestre está cubierta de agua, la mayor parte es agua salada, que no podemos beber”, afirmó Dasog. “Poder convertir agua salada en agua dulce es un proceso que consume mucha energía”.
como funciona
Matthew Margeson, coinvestigador del proyecto, dijo que el dispositivo utiliza energía solar, lo que lo hace respetuoso con el medio ambiente y funcional en comunidades sin acceso a la electricidad.
Para demostrarlo, lo dejó en la orilla del parque Horseshoe Island durante unas horas.
El sistema utiliza mechas de algodón en la parte inferior del dispositivo para absorber el agua del océano y transportarla a la cúpula.
Dentro de la cúpula, una fibra recubierta con carburo de titanio en polvo hecha de neumáticos reciclados captura la luz solar y la convierte en calor. El calor evapora el agua, dejando atrás la sal.
El condensado de la cúpula se recoge en una bolsa sellada.
“Puede generar hasta unos 3,5 litros de agua, suficiente para sustentar a un individuo”, dijo Margerson, señalando que el modelo actual está destinado a satisfacer las necesidades diarias de una persona.
En una mañana, el dispositivo recogió suficiente agua para llenar un vaso.
Opción asequible
Margeson dijo que todos los materiales necesarios para crear el dispositivo cuestan un total de 5 dólares.
“Poder incorporar un material de desecho realmente ayuda a reducir ese costo”, afirmó. “Por eso incorporamos neumáticos de desecho que simplemente recogemos de la basura”.
Dasog añadió que el dispositivo desaliniza, desinfecta y descontamina el agua por menos de un céntimo por litro.
“Si piensas en los países que actualmente enfrentan escasez de agua, no tienen acceso a energía ni economía abundantes”, dijo.
“Así que poder [desalinate] Esto de forma económica y utilizando una fuente de energía renovable era muy importante para nosotros.”
Este dispositivo pasó todas sus pruebas en aguas de Nueva Escocia, demostrando que puede flotar sobre olas y mareas altas y funcionar incluso en días nublados.
El siguiente paso es probarlo en el sur de Asia, donde el objetivo será medir su eficacia en una comunidad real.