El Comité Olímpico Internacional (COI) ha sido criticado por destacados activistas en defensa de los derechos de las mujeres después de que un combate de boxeo fuera abandonado por temores de seguridad.
La italiana Angela Carini se sintió incapaz de completar su pelea de París 2024 con la argelina Imane Khelif, quien fue descalificada del Campeonato Mundial Femenino del año pasado debido a niveles elevados de testosterona.
“Podría haber sido el combate de mi vida, pero tenía que preservar mi vida también en ese momento”, dijo un emocionado Carini a los periodistas después del combate de la ronda preliminar de 66 kg.
El incidente se ha vuelto viral en las redes sociales, donde personalidades como JK Rowling y Elon Musk criticaron a los organizadores de los Juegos Olímpicos y acusaron a Khelif de ser hombre, a pesar de que el Comité Olímpico de Argelia calificó esta acusación de “infundada”.
En Twitter/X, Rowling dijo: “¿Existe alguna imagen que pueda resumir mejor nuestro nuevo movimiento por los derechos de los hombres? La sonrisa burlona de un hombre que sabe que está protegido por un establishment deportivo misógino que disfruta de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza y cuya ambición de vida acaba de ser destrozada”.
Musk respaldó una publicación de Riley Gaines. El nadador estadounidense escribió que “los hombres no tienen cabida en los deportes femeninos”, a lo que el jefe de Twitter/X respondió: “Absolutamente”.
Entre las voces más moderadas se encontraba Judy Murray, madre del tenista británico Andy Murray. “Nunca se debió permitir que esto sucediera. Hay que volver a hacer la prueba del hisopado. El deporte tiene que ser justo y seguro para las mujeres biológicas”, escribió Judy.
El miércoles, el COI defendió su decisión de permitir que Khelif compita. “Obviamente, no voy a hacer comentarios sobre individuos”, dijo el portavoz Mark Adams. “Eso es realmente odioso e injusto. Pero solo diría que todas las que compiten en la categoría femenina cumplen con las reglas de elegibilidad de la competencia. Son mujeres en sus pasaportes y así está establecido”.
Agregó que “no se trata de una cuestión transgénero” y que las mujeres involucradas habían estado compitiendo en competiciones femeninas durante “muchos años”.
Tras el combate, Carini deseó lo mejor a su oponente: “Le deseo que siga adelante hasta el final y que sea feliz. Soy una persona que no juzga a nadie. No estoy aquí para emitir juicios”, afirmó.