En respuesta, el abogado de Justin Bryan Freeman negó las acusaciones, alegando que su denuncia era un intento de “arreglar su reputación negativa”, calificando la presentación como “falsa, escandalosa e intencionalmente lasciva con la intención de herir públicamente”.
Mientras tanto, tanto Justin como Blake presentaron demandas oficiales el 31 de diciembre.
Por su parte, Blake está demandando Justin, su empresa Wayfarer Studios, “gestor de crisis” Melissa Nathan y publicista Jennifer Abel—todos los cuales están enumerados en su denuncia—por dolor y angustia mental, angustia emocional severa y salarios perdidos, según documentos obtenidos por E! Noticias.
Mientras tanto Justin está demandando Los New York Times por 250 millones de dólares por el informe que publicó el 21 de diciembre en congruencia con la denuncia de Blake.