Agarre y ergonomía: Las mejores pistolas de masaje están diseñadas para ser manejadas con una sola mano sin tensión en la muñeca. Algunos modelos, como el THERAGUN PRO PLUS—Ve más allá del agarre de pistola estándar, con diseños de empuñadura múltiple para alcanzar puntos más complicados.
Peso: Las armas de masaje más ligeras son más fáciles de sostener, apuntar y viajar. Los modelos más pesados son generalmente más poderosos, pero pueden volverse agotadores, especialmente durante las sesiones más largas.
Configuración de velocidad: La mayoría de las armas de masaje tienen múltiples niveles de velocidad, medidos en percusiones por minuto (ppm). No necesitas una gran variedad; Lo que importa es el rango: una configuración baja (~ 1,800 ppm) para el calentamiento, un medio (~ 2,400) para uso general y un alto (~ 3,200) para tejido profundo.
Nivel de ruido: Menores de 60 decibelios es ideal si te preocupa el ruido.
Duración de la batería: Busque modelos que proporcionen al menos 60 minutos de uso continuo. Si bien más es agradable, no es necesario. Sin embargo, la configuración más alta y ciertos accesorios drenarán la batería más rápido.
Adjuntos: Muchas pistolas de masajes musculares ahora vienen con una variedad de cabezas intercambiables para una experiencia personalizable. Si bien más no siempre es mejor, es bueno tener opciones. Los accesorios redondos de la cabeza se usan típicamente para la recuperación general; Las cabezas de bala atacan los nudos, y los accesorios bifurcados pueden acunar tendones o deslizarse a lo largo de la columna vertebral. Algunas marcas incluso ofrecen accesorios para terapias con calefacción y frío.
Integración de aplicaciones: Hay armas de masaje que se sincronizan con aplicaciones. Estas aplicaciones pueden guiarlo a través de rutinas de recuperación personalizadas, el uso de rastreo o sincronizar con Apple Health. Si bien no son esenciales, ofrecen una buena ventaja.