El cannabis, comúnmente conocido como marihuana, ha sido un tema de fascinación y debate durante siglos. Si bien muchos son conscientes de sus aplicaciones recreativas y medicinales, existen numerosos aspectos intrigantes de esta planta que siguen siendo menos conocidos.
Rituales antiguos y usos ceremoniales
El cannabis tiene una rica historia de uso en rituales antiguos en varias culturas. Los descubrimientos arqueológicos han presentado su papel en las ceremonias espirituales. Por ejemplo, en las tumbas de Yanghai del oeste de China, los investigadores descubrieron tumbas de 2.500 años de antigüedad que contenían plantas de cannabis, lo que sugiere su uso en los ritos funerarios y posiblemente por sus propiedades psicoactivas.
Del mismo modo, la evidencia indica que las civilizaciones antiguas utilizaron cannabis en contextos religiosos. Se cree que los escitas, un grupo nómada de Asia Central, usaron cannabis durante los rituales funerarios para inducir estados de trance, facilitando la comunicación con el reino espiritual.
Uso creciente entre los adultos mayores
En los últimos años, ha habido un aumento notable en el uso de cannabis entre los adultos mayores. Un estudio publicado en el Revista de la Asociación Médica Americana informó que el uso de cannabis en adultos de 65 años o más aumentó en un 75% entre 2015 y 2018. Este cambio demográfico se atribuye a factores como buscar alivio del dolor crónico, el insomnio y otras dolencias relacionadas con la edad.
Además, una encuesta realizada por la Universidad de Michigan encontró que entre los adultos mayores que informaron usar cannabis, el 81% lo hizo para el bienestar general y la relajación, el 68% para problemas de sueño, el 64% para disfrutar, 63% para alivio del dolor y 53% para el manejo de la ansiedad.
Implicaciones de salud mental y cognitiva
Si bien el cannabis ofrece posibles beneficios terapéuticos, es esencial considerar sus efectos cognitivos, especialmente entre los usuarios mayores. Algunos estudios sugieren que el uso de cannabis en adultos mayores puede estar asociado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo, incluidas las impedimentos en la memoria y la función ejecutiva. Sin embargo, el alcance de estos efectos varía y se necesita más investigación para sacar conclusiones definitivas.
Consideraciones cardiovasculares
El consumo de cannabis puede influir en el sistema cardiovascular, lo que lleva a una mayor frecuencia cardíaca y fluctuaciones en la presión arterial. Si bien estos efectos pueden ser leves en individuos más jóvenes, los adultos mayores, particularmente aquellos con afecciones cardíacas existentes, deben tener precaución. Algunos estudios han vinculado el uso de cannabis con un riesgo elevado de ataques cardíacos y otros eventos cardiovasculares en poblaciones susceptibles.
Beneficios terapéuticos potenciales
Más allá del uso recreativo, el cannabis ha demostrado ser prometedor para abordar varias afecciones médicas. Para los adultos mayores, puede ofrecer alivio del dolor crónico, la artritis y la neuropatía. Además, algunas investigaciones sugieren que el cannabis puede ayudar a controlar los síntomas de la enfermedad de Parkinson, como temblores y rigidez muscular. Sin embargo, es crucial consultar a los profesionales de la salud antes de incorporar el cannabis en los planes de tratamiento, ya que las respuestas individuales pueden variar.
El debate de drogas de Gateway
La noción de cannabis como una “droga de entrada” que conduce al uso de sustancias más dañinas ha sido un tema de debate. Estudios recientes desafían esta perspectiva, lo que indica que si bien algunas personas pueden progresar a otras drogas, la mayoría de los usuarios de cannabis no. Factores como el medio ambiente, la genética y las influencias sociales juegan roles más significativos en la progresión al uso de otras sustancias.
Riesgo de cannabis y cáncer
La relación entre el uso de cannabis y el cáncer sigue siendo compleja. Algunos estudios no han encontrado una asociación significativa entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón. Sin embargo, fumar cannabis puede introducir sustancias dañinas en los pulmones, similar al humo del tabaco. Por el contrario, ciertos compuestos en el cannabis, como el cannabidiol (CBD), han demostrado propiedades anticancerígenas en estudios preliminares, aunque se necesita más investigación para comprender su potencial por completo.
Conclusión
El cannabis es una planta multifacética con una rica historia y en evolución del papel en la sociedad moderna. A medida que su uso se vuelve más frecuente, especialmente entre los adultos mayores, es esencial mantenerse informado sobre sus beneficios potenciales y riesgos. Consultar con los proveedores de atención médica y confiar en la información basada en la evidencia puede guiar a las personas para tomar decisiones informadas sobre el uso de cannabis.