Muchos reclusos liberados de la cárcel de la Isla del Príncipe Eduardo se encuentran sin hogar después de cumplir su condena, dice el presidente local de la Sociedad John Howard.
Conor Mullin dijo que las estadísticas compiladas por su organización sugieren que hay 168 personas en PEI que experimentan falta de vivienda, el 50 por ciento de las cuales él considera “crónicas”, o sin una dirección fija durante más de la mitad del año.
Entre abril de 2023 y marzo de 2024, la Sociedad John Howard consultó a aproximadamente 117 reclusos del Centro Correccional Provincial antes de su liberación, y alrededor de 75 no tenían dónde ir.
“Desafortunadamente no se pudo encontrar alojamiento y se quedaron sin hogar”, dijo Mullin.
Entre los servicios que ofrece la Sociedad John Howard se encuentra el de ayudar a los reclusos que salen de prisión a reintegrarse a la sociedad. Mullin dijo que la falta de viviendas de transición en PEI es uno de los mayores obstáculos. Es aún más difícil cuando se tienen en cuenta problemas como la salud mental, la adicción a las drogas y los antecedentes penales.
“Puede ser muy difícil encontrar vivienda para esta población cuando se encuentra en una situación de vivienda como la nuestra, cuando hay tantas otras personas compitiendo por esa misma vivienda que no tienen los mismos problemas”, dijo.
“Cuando las personas no tienen hogar, suelen vivir en modo de supervivencia. Y es muy difícil resolver los problemas cuando la vida se centra en dónde van a dormir y cómo van a comer ese día”.
Si bien hay algunas viviendas de transición en la Isla del Príncipe Eduardo administradas por organizaciones como la Asociación Canadiense de Salud Mental, simplemente no hay suficientes para todos, dijo Mullin.
“Si tuviéramos más viviendas de transición o de segunda etapa, las personas podrían hacer la transición a una vivienda, pero… podríamos asegurarnos de que tengan los apoyos adecuados, apoyos tanto para los inquilinos como para los propietarios para ayudarlos a lidiar con sus problemas, para enseñarles las habilidades de vida necesarias y… para ayudar a las personas a hacer la transición a una vida independiente”.
En una declaración enviada por correo electrónico a CBC News, el Departamento de Justicia y Seguridad Pública provincial dijo que hay varias opciones disponibles para las personas que salen de la cárcel, incluidos servicios de refugio, tratamiento de adicciones y programación diurna de salud mental en el Hospital de Hillsborough.
También hay fondos disponibles para organizaciones no gubernamentales y grupos comunitarios para crear viviendas para poblaciones vulnerables.
‘Mayores posibilidades de éxito’
No son sólo los liberados del Centro Correccional Provincial los que tienen dificultades para encontrar vivienda.
Los isleños que cumplen condenas en prisiones federales tienen dificultades para regresar a casa.
Hace dos años, un grupo Solicitó administrar un centro de rehabilitación en PEIpero el plan fue descartado tras la oposición de la comunidad.
Joffre Theriault, presidente y director ejecutivo de Atlantic Human Services, que opera un centro residencial comunitario de 21 camas en Moncton para personas que salen de la cárcel, dijo que PEI se beneficiaría de una casa de transición.
“Si las personas, ya sabe, cuentan con un buen apoyo en su hogar, en su comunidad de origen y es ahí a donde quieren regresar… tienen mayores posibilidades de éxito tras su liberación”.