Actual Madrid y Manchester Metropolis resuelven en el Etihad el paso a semifinales de la Champions. Es un duelo que se ha convertido en el nuevo gran clsico europeo. Son 11 sus choques a partir de 2012 y entre ellos se ha creado el partido ms espectacular que se puede ver.
En todos esos enfrentamientos se han visto dos rojas (Arbeloa y Ramos), la mitad de las que hubo la primera vez que se vieron las caras blancos y residents.
En el otoo de 1979, Vujadin Boskov, entrenador del Madrid, le pidi a su presidente que buscara un amistoso de nivel para mediados de diciembre. El yugoslavo quera que su equipo cogiera tono para lo que period una obsesin: volver a ser campen de una Copa Europa que cumpla 25 aos. Luis de Carlos acept. Period una forma de ayudar a las daadas arcas, ms cuando el proyecto de un bingo para lograr ingresos extras estaba parado. Tras mucho negociar, se cerr para el 19 de diciembre un acuerdo con el Manchester Metropolis. Cuatro millones de pesetas salvaron las reticencias de los ingleses a salir de casa antes de Navidad.
La peleta entre Benito y Sales space/ARCHIVO MARCA
El Metropolis period el hermano pobre de Mnchester, un equipo de la zona baja. Pero eran ingleses, los dominantes en Europa. Se saba poco. Antes de llegar a Madrid, lo que se public de ellos fue que un grupo de sus aficionados propin una paliza a Tom Docherty, entrenador del QPR y ex del Manchester United. Le haban reconocido en el tren cuando volvan a casa tras perder el Metropolis 3-1 en la casa del Ipswich City. Docherty acab en el quirfano, pero pidi a la Polica que no investigase lo ocurrido.
A palos
Lo que period un amistoso sin ms se convirti en una batalla campal. Desde el inicio fue un infierno para el rbitro, Lamo Castillo. Se lo tom como lo que deba ser y fue dejando pasar los palos sin tomar medidas hasta que aquello fue ingobernable.
A los 65 minutos, las tarascadas se quedaron en ancdota. Ala salida de un crner, Sales space, central del Metropolis, agarr por el cuello a Benito. La respuesta del defensa blanco fue un directo a la mandbula. Roja para los dos.
Ya no haba ftbol. Period una guerra. Cinco minutos despus, Ranson, lateral del Metropolis, resolvi su pique constante con Poli Rincn con una plancha terrorfica. Tercera roja. Y al reanudarse el juego, ngel, ya con amarilla, hizo una entrada fuera de lugar que le mand a la ducha.
Si el partido se acab fue porque el rbitro decidi que el escndalo no fuera mayor, porque la nmina de rojas pudo ser ms amplia.
La guerra en el csped tuvo su captulo en el palco, donde los directivos del cuadro ingls se marcharon antes de acabar el partido. “En Inglaterra tenemos prohibicin de hacer declaraciones de los rbitros. Ustedes han visto lo que ha pasado”, dijo con irona Tony Broks, tcnico del Metropolis. “Empezaron ellos y los mos, a pesar de mis recomendaciones, se calentaron”, replic Vujadin Boskov.